El claroscuro
Es la utilización de la luz y la sombra dentro de una imagen plástica, cuando la utilización de valores altos (claros) y bajos (oscuros) hace referencia a la realidad. En la realidad se dan objetos de formas muy diversas, que reflejan la luz de maneras también diferentes, pero a pesar de esta aparente variedad existen dos modos en la relación con la sombra: uno es el contraste, cambio violento del valor con límite definido y otro es el pasaje, degradación continua de la luz a la sombra.
Los contrastes los encontramos en los cuerpos con aristas, en los límites de una figura que se recorta contra un fondo y en las sombras proyectadas, mientras que los pasajes aparecen en las superficies curvas o en la pérdida de intensidad de una luz a medida que se aleja de su fuente. De esta manera podemos decir que una cara plana de un volumen lleva un gris uniforme que termina definidamente, mientras que una curva presenta un valor constante cambiante.
Las características de las sombras en su forma y en su valor dependen de las formas del objeto, siempre que nos ocupemos de las sombras propias, o sea, las que están adosadas a los objetos y dan sensación de volumen.
Las sombras proyectadas, que son las que producen los objetos sobre un plano de fondo o sobre otros objetos. Las formas de estas sombras dependen de la forma del objeto que las proyecta, de la superficie sobre la que caen y de las características de la luz que ilumina al objeto. De esta manera un mismo objeto puede producir diferentes sombras proyectadas en la medida en que varíen los otros factores.
La percepción de los volúmenes depende siempre del contraste que se establezca entre estos y el fondo por medio de las luces y las sombras.
En la figura distinguimos un cubo perfectamente recortado contra el fondo, en cambio en el caso de la esfera la variación constante de tono hace que siempre en algún lugar del contorno se establezca una semejanza con el tono del fondo y se pierda la fuerza de cierre y diferenciación de la forma produciéndose la apertura de la figura. Este fenómeno se puede dar también en el cubo cuando haya coincidencia entre el tono y el fondo y el de cualquiera de sus caras.
El valor de las sombras depende del tono de los objetos, ya que un objeto oscuro tendrá una sombra oscura y una luz que en ningún momento llegará a ser blanca, sino que podrá en algún caso tener el mismo valor que la sombra de un objeto blanco.
La función del valor en la composición es triple:
1. Organizar el equilibrio jerarquizante de los elementos por medio del contraste.
2. Apoyar la expresión mediante el uso de claves.
3. Representar los volúmenes y configurar el espacio utilizando adecuadamente el pasaje
y el contraste.
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